El Sol es el astro rey y no sólo la principal fuente de energía de la Tierra. También es la principal fuente emisora de vitamina D.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo de los alimentos y contribuye a la formación de los huesos.
¿Cómo obtenemos esta vitamina D?
La Organización Mundial de la Salud recomienda de 5 a 15 minutos de exposición al sol, 2 o 3 veces por semana.
Las personas que no pueden exponerse a las RUV, han de compensar la falta de obtención de Vitamina D proveniente de forma directa del sol a través de la alimentación, mediante la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina como los huevos, el pescado azul, el aceite de oliva virgen extra o a través de suplementos dietéticos, éstos últimos siempre bajo control médico.