Radiaciones ultravioletas (RUV)

La radiación solar es el conjunto de energía procedente del Sol en forma de radiaciones electromagnéticas. El Sol emite un amplio espectro de radiaciones, que de mayor a menor energía son:

 

Rayos gamma →  rayos X →  radiación ultravioleta →  radiación visible →  infrarrojos

 

Las radiaciones solares de mayor intensidad y menor longitud de onda (rayos gamma y rayos X) se atenúan completamente en la atmósfera alta, de manera que a nivel de la superficie terrestre solamente llegan tres radiaciones del espectro solar:

 

  • Luz infrarroja (700-1000 nm)
  • Luz visible (400-700 nm)
  • Luz ultravioleta (100-400 nm)

La reducción del ozono estratosférico generada por la actividad de los seres humanos ha ocasionado un aumento la cantidad de UVA y UVB que llega a la superficie de la Tierra. Esto puede afectar la salud humana, los animales, los organismos marinos y la vida vegetal. En los seres humanos, una mayor exposición a los rayos UV puede provocar cánceres de piel, cataratas y daños al sistema inmunológico.

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Luz infrarroja. La radiación infrarroja representa, aproximadamente, la mitad de la radiación solar que llega a la Tierra. Es una radiación electromagnética de baja energía y gran longitud de onda (800 y 1.000 nm). Los rayos IR proporcionan energía térmica, siendo los responsables de la sensación de calor cuando nos ponemos al Sol. Además, por su capacidad de penetrar en capas profundas de la piel, se ha conocido su implicación en procesos de envejecimiento cutáneo y fotocarcinogénesis.

 

Luz visible. Es la radiación sensible al ojo humano, abarca el intervalo espectral entre 400 y 700 nm, comprendiendo los diversos colores entre el violeta y el ojo. La radiación visible se denomina también radiación fotosintéticamente activa ya que es la utilizada por las plantas para realizar la fotosíntesis. 

 

Luz ultravioleta o RUV es un tipo de radiación electromagnética que proviene de los rayos solares. La RUV representa el 7 % de la radiación solar que llega a la Tierra. Se caracteriza por una longitud de onda corta, entre los 100 y los 400 nanómetros (nm), siendo invisible para el ojo humano. 

La cantidad de radiación ultravioleta que incide en la superficie terrestre varía dependiendo de diversos factores tales como:

El grosor de la capa de ozono  – La localización geográfica – La altitud – la estación del año – La hora del día – La nubosidad del cielo – La reflexión del suelo

 

UV-A

(320-400 nm)

Representa el 95% de la RUV que recibe la Tierra, es la más constante a lo largo del año y la que presenta la mayor capacidad de penetrar a capas profundas de la piel.

UV-B

(280-320 nm)

Es absorbida casi en su totalidad por la capa de ozono, solo una mínima parte, entre un 2 y 5% alcanza la superficie de la Tierra. Esta radiación es la causante, a corto plazo, de las quemaduras solares y el bronceado diferido, mientras que a largo plazo es la principal causa del cáncer cutáneo.

UV-C

(100-280 nm)

Es el tipo de RUV más peligroso para los seres vivos, debido a su alta energía. Por suerte, la capa de ozono y el oxígeno de la atmósfera absorben totalmente esta radiación impidiendo que llegue a la superficie de la Tierra.

FUENTES DE RUV:

Radiación directa

Viaja en línea recta desde el Sol hasta la superficie de la Tierra. Se caracteriza por proyectar una sombra definida de los objetos opacos que la interceptan.

Radiación difusa

Es dispersada por moléculas y partículas en la atmósfera, principalmente por el agua de las nubes. Esta radiación se caracteriza por no producir sombra y por aumentar en días nublados y cielos contaminados.

Radiación reflejada

Es la radiación que vuelve a la atmósfera después de llegar a la superficie de la Tierra. Este conocido como efecto albedo, provoca un aumento en la incidencia de la RUV en la Tierra, y ocurre especialmente cuando los rayos solares llegan a superficies de colores claros y bien pulimentadas.

ÍNDICE ULTRAVIOLETA: 

El índice ultravioleta o UVI es una estimación del potencial que tiene la radiación ultravioleta, para producir un efecto sobre la piel humana, en particular, la llamada quemadura solar (eritema cutáneo). Este índice propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una escala de riesgo compuesta por valores desde el 1 al 11+. 

 

El índice UVI expresa la cantidad máxima diaria de radiación UV que afecta a los seres humanos y que incide sobre la Tierra en su hora de máxima exposición, como es el mediodía.

La escala funciona de forma inversa: cuanto mayor es el índice de rayos UV, menor es el tiempo que tardarán en afectar de forma negativa a la piel y ojos, principalmente. Estos valores se representan mediante una escala numérica asociada a una tabla colorimétrica estandarizada que facilita su interpretación en cualquier lugar del mundo.

Nuestro consejo es tomar precaución cuando el UVI alcanza el valor numérico de 3 y aumentarse progresivamente con el incremento de este índice. Se recomienda no bajar la guardia en los días nublados y tener en cuenta que algunas circunstancias como el agua del mar, la arena de playa y la nieve aumentan el riesgo de sobreexposición, pues reflejan la radiación solar.

Más información
En muchos países próximos al ecuador, el índice UV puede llegar a un valor de 20 en verano. En Europa, el índice no suele ser superior a 8 durante el verano, aunque puede rebasar este valor, especialmente en las playas.
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El UVI fue desarrollado con el esfuerzo internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Comisión Internacional de Protección contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP) y el Oficina Federal Alemana de Protección Radiológica (Bundesamt für Strahlenschutz, BfS).

 

La OMS alienta a los canales de difusión, como los medios de comunicación y la industria del turismo, a publicar el pronóstico del UVI y promover los mensajes de protección solar.