Cáncer de piel

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente. Se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de células de la piel.

 

Según las células que lo componen, se distinguen tres tipos de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma. El carcinoma basocelular deriva de las células basales (localizadas en la capa más interna de la piel). El carcinoma espinocelular se forma a partir de las células escamosas (células planas localizadas las capas más superficiales de la piel). El melanoma tiene su origen en los melanocitos (células pigmentadas de la piel).

TIPOS DE CÁNCER DE PIEL

  • Es el más frecuente, se presenta habitualmente en la cara (la nariz y los párpados son lugares favoritos) y crece lentamente durante años, como un bulto, o una herida que no cura ni duele. La extirpación a tiempo suele ser curativa, pero deja cicatrices visibles como secuela.

  • Es el segundo en frecuencia, aparece en zonas de piel dañadas por el sol como la cara, la calva, las orejas, o el dorso de los antebrazos y las manos. Su apariencia es la de una verruga o de tumor que crece rápidamente. En ocasiones infiltra en profundidad hasta alcanzar los ganglios linfáticos regionales. Además de una cirugía, puede ser necesaria la aplicación de radioterapia para obtener su curación.

  • Es menos frecuente y sin embargo el causante de la mayoría de las muertes por cáncer de piel. Aparece en cualquier parte de la piel, en forma de un lunar de aspecto irregular y cambiante. Si no se detecta a tiempo, sus células penetran en los vasos sanguíneos y se reproducen a distancia en otros órganos y tejidos. La cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la inmunoterapia son las distintas armas terapéuticas de las que disponemos para luchar contra este tumor.

  • es el más frecuente, se presenta habitualmente en la cara (la nariz y los párpados son lugares favoritos) y crece lentamente durante años, como un bulto, o una herida que no cura ni duele. La extirpación a tiempo suele ser curativa, pero deja cicatrices visibles como secuela.

  • es el segundo en frecuencia, aparece en zonas de piel dañadas por el sol como la cara, la calva, las orejas, o el dorso de los antebrazos y las manos. Su apariencia es la de una verruga o de tumor que crece rápidamente. En ocasiones infiltra en profundidad hasta alcanzar los ganglios linfáticos regionales. Además de una cirugía, puede ser necesaria la aplicación de radioterapia para obtener su curación.

  • es menos frecuente y sin embargo el causante de la mayoría de las muertes por cáncer de piel. Aparece en cualquier parte de la piel, en forma de un lunar de aspecto irregular y cambiante. Si no se detecta a tiempo, sus células penetran en los vasos sanguíneos y se reproducen a distancia en otros órganos y tejidos. La cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la inmunoterapia son las distintas armas terapéuticas de las que disponemos para luchar contra este tumor.

FACTORES DE RIESGO

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1
Pelo rubio o pelirrojo
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2
Ojos azules, verdes o avellana
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3
Piel blanca y/o pecas
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4
Edad superior a 50
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5
Tendencia a quemarte
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6
Historial de quemaduras solares
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7
Uso de cabinas de bronceado artificial
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8
Muchos lunares grandes e irregulares
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9
Antecedentes de cáncer de piel
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10
Enfermedades genéticas

TÉCNICA DEL AUTOCHEQUEO CUTÁNEO

Chequear tu piel es la mejor manera de detectar a tiempo el cáncer cutáneo. Aprende la técnica del autoexamen cutáneo y practícala regularmente. Puede salvarte la vida.

 

Tan sólo se necesitan unos de minutos, una vez al mes, para comprobar si hay algún signo de alarma. Es muy sencillo. Busca un espacio bien iluminado enfrente de un espejo de cuerpo entero y asegúrese de tener a mano un espejo pequeño, una silla, un secador o un peine y una cámara digital para registrar cualquier anomalía o cambio que encuentres.

Recuerda que algunos síntomas del cáncer de piel pueden sentirse fácilmente antes de que se vuelvan visibles. No confíes únicamente en tus ojos – pasa las manos por todo su cuerpo mientras llevas a cabo la revisión.

1. Observa tu cara, incluyendo los ojos, la nariz, los labios y la boca (utiliza una linterna para mirar dentro de la boca).

 

2. Pon atención a las orejas, mira también por detrás de las mismas.

 

3. Revisa tu cuero cabelludo usando el peine o el secador para separar el pelo.

 

4. A continuación, fíjate en el cuello, el pecho y la parte superior del cuerpo.

 

5. Si eres mujer, revisa la zona entre las mamas y por debajo de las mismas.

6. Examina la parte interna y externa de sus brazos, comenzando por las axilas y bajando por el codo hasta llegar a sus manos y también entre los dedos.

 

7. Observa tu abdomen, y baja hasta la zona del pubis entre el vello y las ingles.

 

8. Gírate de espalda y utiliza el espejo de mano para chequear tu dorso, comenzando por el cuello y los hombros y bajando hasta la zona lumbar y a los glúteos.

 

9. Toma asiento y revisa las piernas su zona delantera y trasera. Examina los pies, los espacios entre los dedos, las uñas y las plantas.

 

10. Para terminar, presta atención a tus genitales, la parte externa y la mucosa húmeda que la cubre internamente.

 

SIGNOS DE ALARMA

No todas las manchas de la piel son cancerosas. La mayoría de las ocasiones son lesiones inofensivas, pero a veces pueden ser signos de advertencia de algo más grave, incluido el cáncer de piel. No pienses que una mancha es inofensiva simplemente porque no duela. La mayoría de los cánceres de piel no provocan dolor ni producen molestias de ningún tipo.

 

Cuando examines tu piel debes prestar atención a cualquier mancha, bulto, o lesión especialmente si:

  • Ha cambiado de color, tamaño o forma
  • Es diferente del resto
  • Es asimétrica o tiene bordes irregulares
  • Tiene un tamaño superior a 6 mm
  • Tiene un tacto áspero o escamoso
  • Tiene varios colores
  • Tiene una superficie brillante
  • Pica
  • Sangra
  • Si no cicatriza

Regla ABCDE de los lunares

Un modo sencillo de recordar algunos de estos signos es la regla ABCDE:

¿Es la lesión Asimétrica?

¿Tiene Bordes borrosos o irregulares?

¿Cambia de Color?

¿Tiene un Diámetro superior a 6 mm?

¿Ha Evolucionado con el tiempo su tamaño, su forma o su comportamiento?

 

 

Signo del patito feo

Todos sus lunares deberían ser bastante parecidos; la misma forma y los mismos colores.

 

Si aparece una nueva mancha que es diferente del resto, podría ser sospechoso.

 

Es lo que se conoce como el signo del “Patito Feo”.