Chequear tu piel es la mejor manera de detectar a tiempo el cáncer cutáneo. Aprende la técnica del autoexamen cutáneo y practícala regularmente. Puede salvarte la vida.
Tan sólo se necesitan unos de minutos, una vez al mes, para comprobar si hay algún signo de alarma.
Es muy sencillo. Busca un espacio bien iluminado enfrente de un espejo de cuerpo entero y asegúrese de tener a mano un espejo pequeño, una silla, un secador o un peine y una cámara digital para registrar cualquier anomalía o cambio que encuentres.
Recuerda que algunos síntomas del cáncer de piel pueden sentirse fácilmente antes de que se vuelvan visibles. No confíes únicamente en tus ojos – pasa las manos por todo su cuerpo mientras llevas a cabo la revisión.